La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) negó su responsabilidad en un ataque con un carro bomba contra una brigada militar en el noroeste de Colombia que dejó 36 personas heridas, incluidos dos soldados estadounidenses que asesoran la lucha contra en el narcotráfico.
El ataque ocurrió recientemente en las instalaciones de la brigada 30, ubicada en la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, desde donde se coordinan operaciones militares contra la guerrilla izquierdista, bandas criminales y el narcotráfico con el apoyo de Estados Unidos, el principal aliado de Colombia en la lucha contra las drogas.
“Ninguna estructura del Ejército de Liberación Nacional tiene que ver con el ataque que se presentó el martes 15 de junio en la brigada 30 en la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander”, dijo un comunicado difundido por el grupo rebelde.
Las autoridades militares de Colombia aseguraron que la principal hipótesis apuntaba al ELN como responsable del ataque en Cúcuta, ciudad ubicada en la frontera con Venezuela, pero el fiscal general, Francisco Barbosa, dijo que no se puede descartar a las disidencias de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz firmado en 2016.