El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú ordenó a Repsol que deje de mezclar arena impregnada con petróleo con arena limpia como “metodología de limpieza” del derrame de crudo ocurrido el pasado 15 de enero en una refinería operada por la trasnacional española en el norte de Lima.
A través de un comunicado, el organismo público, adscrito al Ministerio del Ambiente, precisó que esta acción se venía realizando en la zona supramareal de la playa San Gaspar, ubicada en la norteña provincia limeña de Huaral.
El OEFA dictó su cese “inmediato” y solicitó a Repsol acreditar la metodología utilizada como acción de limpieza en esta playa, así como su eficacia.
Además, recordó que medidas administrativas como esta son obligatorias y advirtió que su incumplimiento puede ocasionar la imposición de multas coercitivas de hasta 460.000 soles (unos 123.000 dólares) por cada una de ellas.
Hasta la fecha, casi tres meses después del derrame, el organismo público ya ha impuesto cinco multas a Repsol por un monto total de 2,3 millones de soles (unos 615.000 dólares) por haber incumplido 5 de las 16 medidas administrativas dictadas, entre ellas la identificación de las zonas afectadas por el derrame, la limpieza, contención y reparación de hidrocarburos.