Algunos cubanos buscan alternativas en el creciente sector privado para el cuidado de los ancianos, a medida que la emigración se ha incrementado con notoriedad, provocando que muchos se hayan quedado sin nadie que pueda ayudarles en casa.
El cuidado de los ancianos en Cuba ha sido durante mucho tiempo preocupación de las familias, pero a medida que la emigración se ha incrementado con notoriedad, algunos cubanos buscan alternativas en el creciente sector privado.
Una de cada cuatro personas en la isla, de unos 11 millones de habitantes, ha rebasado los 60 años de edad, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) en 2022.
Además, una emigración sin precedentes en los últimos años, avivada por la escasez de alimentos, combustible y medicinas, ha provocado que muchos ancianos se hayan quedado sin nadie que pueda ayudarles en casa.
Yadira Álvarez, presidenta de Tatamanía, dijo que su empresa comenzó a llenar este vacío en 2022 y apuntó que es el primer negocio privado para cuidados aprobado en la isla tras una reforma en 2021, que dio luz verde a emprendimientos privados que habían estado prohibidos desde principios de la revolución de Fidel Castro en 1959.
Actualmente – dijo – Tatamanía brinda atención en cuatro provincias, incluida La Habana, su capital, las 24 horas del día y los siete días de la semana en hospitales y hogares.
La empresa cobra a sus clientes entre 150 y 220 pesos (47-69 centavos de dólar) por hora, dependiendo del programa de atención, una tarifa que pocos pueden pagar en Cuba, donde el salario estatal promedio mensual es inferior a 5.000 pesos al tipo de cambio actual del mercado negro.