Estas votaciones se han caracterizado por el desánimo de la población en medio de los problemas económicos que golpean al país y acusaciones de corrupción, lo que se ha traducido en un abstencionismo de más de 40%, considerado el más alto en la historia del país.
El exgobernante de centroizquierda José María Figueres lideraba la votación para elegir un nuevo presidente en Costa Rica con un 59% de los votos escrutados, mientras otros tres candidatos se disputan ajustadamente el segundo lugar.
Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN), encabezaba el conteo con un 27,48% de los votos, según los resultados entregados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Para imponerse en primera vuelta es necesario obtener más del 40%, por lo que analistas prevén una segunda vuelta el 3 de abril.
En el segundo lugar se ubica por ahora el derechista Rodrigo Chaves de Progreso Social Democrático (16,66%); en tercer lugar, está el conservador y evangélico Fabricio Alvarado del Partido Nueva República (PNR), con un 15,49%, y la candidata del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Lineth Saborío (14,07%).