Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch, advirtió que la estrategia no es sostenible en el tiempo.
El presidente de El Salvador Nayib Bukele contestó con un “no” este miércoles a la recomendación que Human Rights Watch (HRW) y Cristosal le hizo a su Gobierno para terminar la implementación del régimen de excepción, que cumplió 8 meses de vigencia. Bukele escribió “no” en un mensaje en Twitter en respuesta a un posteo de Juan Pappier, Director Asociado en funciones para las Américas de HRW, en el que señala que la ONG recomienda terminar con el régimen de excepción.
Dicha recomendación es parte del informe denominado ‘Podemos detener a quien queramos’, según indicó Tamara Taraciuk, subdirectora para las Américas de HRW, durante la presentación del documento. Taraciuk señaló que se pidió una reunión con Bukele para presentar los hallazgos y las recomendaciones pero que aún no han recibido respuesta.
El informe difundido este miércoles por la ONG señala que la muerte de 86 personas con signos de tortura en cárceles de El Salvador muestra una política sistemática de violaciones a derechos humanos en el marco del régimen de excepción decretado por Nayib Bukele para combatir a las pandillas. El estudio, elaborado en conjunto con la ONG Cristosal, se suma a las recientes críticas realizadas por otros colectivos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Amnistía Internacional o International Crisis Group (ICG) contra la medida tomada por la administración de Bukele en marzo.
“No hay ningún falso dilema entre seguridad y derechos humanos. Una efectiva política de seguridad protege derechos humanos”, afirmó Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, al presentar el documento en rueda de prensa virtual. Cabe recalcar que el régimen de excepción, que ha sido prorrogado varias veces, fue solicitado por Bukele al Congreso -donde el oficialismo tiene mayoría- luego de que El Salvador registrara 92 homicidios atribuidos a pandillas entre el 24 y el 27 de marzo de 2022.