La Mara Salvatrucha-13 (MS-13) admitió al diario salvadoreño El Faro haber matado a 87 personas entre el 25 y 27 de marzo, el que fue el fin de semana más violento en El Salvador en este siglo. Lo hicieron como respuesta a lo que llaman “la traición” del gobierno de Nayib Bukele.
La ruptura entre las maras y el presidente Nayib Bukele provocó la jornada más violenta del siglo en el país centroamericano, según revela una investigación del medio indepediente local El Faro.
La Mara Salvatrucha-13 (MS-13) admitió al diario haber asesinado a 87 personas entre los días 25 y 27 de marzo como respuesta a lo que consideraron una “traición” del gobierno de Bukele al pacto que mantenían desde hacía al menos dos años y medio.
“(Se rompió el acuerdo) porque ellos (el gobierno) hicieron cosas que no tenían que hacer, desde ahí es por lo que se levantaron esos 80 muertos que pasaron en esas fechas ¿me explico? I ncumplieron, hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron ‘lleguen a tal lugar, vamos a dialogar’ y en lugar de dialogar, capturaron”, explicó a El Faro un líder de la MS-13 que está fuera de El Salvador.
La mayoría de las víctimas de esa jornada violenta no tenían relación con las pandillas, según indicó la Policía.
Esa ruptura ha supuesto un punto de inflexión en el mandato de Bukele. Ese fin de semana terminó la pausa que vivían los salvadoreños desde la llegada del joven presidente al poder en junio de 2019. El país pasó de tener una media de 20 asesinatos diarios en 2015 a una de tres cuando comenzó 2022. Incluso hubo días sin homicidios en el que era uno de los países más violentos del mundo.
Esa tendencia estalló por los aires con el fin del pacto entre Gobierno y maras y, desde entonces, Bukele ha declarado un estado de excepción, cuestionado por organizaciones internacionales, para perseguir a las pandillas.