El número de brasileños con hambre prácticamente dobló en los dos últimos años, desde 19 millones en 2020 hasta 33,1 millones en 2022, y más que triplicó en los últimos cuatro años, frente a los 10 millones de 2018, según un estudio divulgado este miércoles.
De acuerdo con el Segundo Estudio Nacional sobre Inseguridad Alimentaria en el Contexto de la Pandemia de la Covid, el número de brasileños que no tiene que comer diariamente volvió en 2022 al mismo nivel que el país tenía hace cerca de 30 años, frente a los 32 millones de 1993, cuando la población del país era en un 35 % menor.
Según el estudio elaborado por la organización Red Brasileña de Pesquisa en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Red Penssan), mientras que en 2018 el 5,8 % de los brasileños pasaba hambre, ese porcentaje saltó al 9 % en 2020 y al 15,5 % en 2022.
Además de los 33,1 millones de brasileños que pasan hambre, 6 de cada 10 habitantes del país (125,2 millones o 58,7 % de la población) conviven con algún tipo de grado de inseguridad alimentaria en 2022.
El porcentaje de población brasileña en la llamada situación de inseguridad alimentaria, incluyendo tanto la ligera como la moderada y la grave, avanzó un 7,2 % en 2022 frente a 2020 y en un 60 % en la comparación con 2018.