El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció de manera repentina la destitución del ahora ex ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Luis Amador, debido a su presunta implicación en una contratación que habría beneficiado a la empresa MECO con un sobrecosto de dos millones de colones costarricenses en obras del aeropuerto de Guanacaste.
Chaves informó que la destitución fue comunicada telefónicamente a Amador mientras este se encontraba en Canadá, designando como su reemplazo inmediato a Mauricio Batalla, quien dirigía el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Asimismo, ordenó la destitución de Fernando Naranjo como director de Aviación Civil.
Las acusaciones contra Amador y Naranjo se centran en la autorización de términos de referencia que supuestamente favorecieron a MECO, excluyendo a otras empresas competidoras.
Estos términos, denunciados previamente por la empresa Pedregal en diciembre, generaron preocupaciones sobre la transparencia del proceso de contratación.
En respuesta a su destitución, Luis Amador anunció su salida del país en un exilio voluntario, aunque aseguró su pronto regreso.