Los robos de ganado en Cuba aumentaron un 145% en 2022 en comparación con el año anterior, según el Ministerio de Agricultura.
En 2022 se denunció el hurto de 82.445 cabezas de ganado, lo que supone un gran costo económico para los ganaderos y una pérdida estimada de “5.000 toneladas de carne deshuesada”.
Los robos a menudo se producen con violencia y tendrán consecuencias a largo plazo en la ganadería.
La delincuencia y los hurtos con violencia han aumentado en Cuba en los últimos meses, en un país tradicionalmente seguro en el contexto latinoamericano.
La grave crisis económica que atraviesa el país, debido a las consecuencias de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores en las políticas económicas y monetarias nacionales, se evidencia en el desabastecimiento de productos básicos y en una inflación que ha duplicado los precios en el mercado formal.