El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció los problemas de importación de alimentos y combustible en el país y llamó a actuar rápidamente para superar la difícil situación.
Díaz-Canel destacó la insatisfacción y los indicadores económicos incumplidos, especialmente con relación a las dificultades con las importaciones de alimentos debido al aumento de los precios del transporte y de los propios alimentos.
Cuba depende en un 80% de la importación de alimentos, con un costo anual que supera los $2000 millones.
La escasez de alimentos y medicinas, los apagones frecuentes, la inflación alta y la dolarización parcial de la economía han afectado a Cuba durante más de dos años.
El presidente expresó confianza en superar la situación y resaltó la importancia de la comprensión, el compromiso y la voluntad de actuar.
La problemática económica será abordada en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional y en un pleno del Partido Comunista de Cuba. Díaz-Canel prioriza la estabilidad energética, el turismo, la inversión extranjera y la producción de alimentos.