María Soto, líder ambiental en Boyacá, Colombia, denunció haber sido atacada por dos supuestos campesinos debido a sus esfuerzos para concientizar sobre el impacto de las vacas en los páramos.
Soto ha sido defensora del medio ambiente durante más de 15 años y ha sufrido varios ataques en el pasado, incluyendo la quema de una caseta turística que tenía en el municipio de Monguí.
Ella busca que la Unesco declare al Parque Natural Regional Unidad Biogeográfica de Siscunsí-Ocetá como Patrimonio Natural Mundial para garantizar su protección.
Soto también busca proteger a los campesinos que dependen del ecosistema y conectarlos con sus orígenes y tradiciones, mientras busca proyectos incluyentes.
El ataque a Soto es parte de la intimidación sistémica que enfrentan los defensores de derechos humanos y líderes sociales en Colombia, que ha cobrado la vida de al menos 56 personas este año, según el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz).