Las calles de las principales ciudades de Colombia se llenaron nuevamente tras 22 días de movilizaciones en las que la presión social tumbó la reforma tributaria del Gobierno del presidente Iván Duque que detonó desde el 28 de abril las multitudinarias marchas, y la de la salud, impulsada por el partido de derechas Cambio Radical.
“¡Resistencia, resistencia!”, cantaron a coro miles de colombianos en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá mientras el Congreso hacía oficial el hundimiento de la polémica reforma de la salud por la que una multitud salió a protestar en la cuarta jornada de Paro (marcha) Nacional.
A la manifestación se unió por primera vez desde las calles el senador Gustavo Petro, líder de la oposición por el movimiento de izquierdas Colombia Humana, quien acompañó a los protestantes que se manifiestan pacíficamente en Bogotá para pedir consensos en las negociaciones entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro que avanzan sin resultados.
“Tienen que, en sus puntos de resistencia, elegir delegados, organizar coordinadoras por ciudad y lograr la capacidad de negociación nacional de manera rápida para lograr cambiar la política social”, manifestó Petro, excandidato presidencial, en declaraciones a EFE.