El pasado 28 de enero, un pastor ‘cristiano’ en el municipio de Atlántico en Colombia encerró a sus feligreses en su casa esperando la segunda venida del mesías pero en cambio los creyentes fueron terriblemente engañados
El ‘religioso’ le decía a sus creyentes que la venida de Cristo se encontraba cerca y los engañaba encerrándolos en su casa y comentándoles fechas falsas sobre el evento. La primera vez les dijo que serían arrebatados el 17 de diciembre pero nada ocurrió. Ahí fue cuando el ‘pastor’ les comentó que la fecha se aplazaría hasta el 28 de enero.
Ahí fue donde el estafador de nombre Gabriel Alberto Ferrer, se aprovechó y le dijo a su grupo de seguidores que vendieran todo lo que tenían, ya que no lo iban a necesitar a donde iban y le entregaran el dinero a él. La gente vendió autos y casas para posteriormente darle lo recaudado al líder religioso.
Los vecinos dieron parte a las autoridades pero en un principio no hicieron nada para solventar la situación. Habían tres familias acompañando al presunto religioso y declararon estar ahí por voluntad propia. Además se encontraban haciendo ayunos, pues necesitaban estar ‘puros’ para la llegada de su salvador.
Familiares de las víctimas comenzaron a temer que se tratase de un suicidio colectivo, pero el supuesto pastor colgó un video en internet proclamando que su iglesia ‘amaba la vida’ y que ‘ los suicidas van al infierno’; por lo que un suicido masivo estaría totalmente fuera de orden.
“No somos suicidas, estamos llenos de vida porque creemos que la vida le pertenece al Señor”, Ferrer declaró en su video.
El 28 de enero llegó y había una gran expectación en la comunidad, estuvieron presentes unidades de policía y hasta una ambulancia, pero de Cristo y Ferrer nadie supo. Esto fue una gran desilusión para los feligreses puesto que muchos habían renunciado a sus trabajos y vendido sus pertenencias.
Un familiar declaró que el grupo de la iglesia sigue en contacto de manera privada por el escándalo que se produjo en redes sociales, pero que del pastor, nada se sabe aún.