El Gobierno colombiano suspendió parcialmente el cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las FARC, después del asesinato de cuatro indígenas menores de edad que intentaron escapar tras ser reclutados por el Frente Carolina Ramírez, que forma parte de ese grupo.
El Gobierno calificó el asesinato como un acto atroz y una grave violación del Derecho Internacional Humanitario.
En respuesta, se suspendieron las operaciones ofensivas en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo.
El cese al fuego, anunciado por el presidente Gustavo Petro el 31 de diciembre de 2022, buscaba llegar a un acuerdo de paz con cinco grupos armados.
A pesar de la suspensión parcial, el Gobierno planea divulgar los nombres de sus delegados para iniciar negociaciones de paz con el EMC.
El asesinato de los cuatro indígenas, cometido en Putumayo, fue condenado y discutido en un consejo de seguridad.