En los primeros cinco meses desde que el Gobierno colombiano acordó un cese el fuego con cuatro de los principales grupos armados en el país se notificaron 117 acciones violentas, según el último reporte de la Defensoría del Pueblo, algo que evidencia “la poca o nula voluntad” que tienen de llegar estos actores a un acuerdo de paz.
Se trata del quinto informe de seguimiento que emite la Defensoría, en el que detalló que de las 117 acciones 24 fueron acciones bélicas directas y 93 estuvieron relacionadas con acciones violentas indirectas con efectos sobre la población civil.
Estas acciones han sido registradas mientras aún estaba vigente el cese bilateral, pues el Gobierno rompió el cese al fuego con el Clan del Golfo (la principal banda criminal del país) a finales de marzo y con el Estado Central Mayor, la principal disidencia de las FARC, este pasado 22 de mayo.
Por lo que actualmente solo hay vigente el cese al fuego con la Segunda Marquetalia, el otro gran grupo de disidencias de las FARC, y con los paramilitares de la Sierra Nevada.
El informe de la Defensoría muestra que Cauca, con 15 situaciones, es el departamento con mayor afectación por acciones bélicas directas, lo que corresponde al 62 % del total de los hechos, seguido de los departamentos de Antioquia, Nariño y Cauca, que concentran el 51 % de las situaciones.