La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, presentó el “Plan Calles sin Violencia”, una estrategia que se implementará en las comunas con mayores índices de delitos violentos y eventualmente se aplicará en todo el país.
El plan consta de cuatro líneas de acción que incluyen aumentar la presencia policial, mayor fiscalización de armas, recuperación de espacios públicos y persecución penal focalizada en esclarecer homicidios.
El gobierno busca reforzar la capacidad del Estado para enfrentar los delitos violentos, los homicidios y las armas, que han aumentado en los últimos años en el país.
Además, Tohá destacó que se está trabajando en la creación del Ministerio de Seguridad Pública, un Sistema de Inteligencia del Estado y de Ciberseguridad para fortalecer las instituciones y poder seguir el dinero en casos de delincuencia.
El aumento de la delincuencia y los homicidios en Chile ha llevado al gobierno a tomar medidas más estrictas y a legislar sobre polémicas leyes que dan más libertades a los agentes para el uso de su arma de servicio.