Los incendios que son combatidos en Chile descienden este jueves a 53 y la emergencia se consolida en “fase de contención”. Sin embargo, la alerta por climatología propicia para la generación de nuevos fuegos sigue activa en el centro-sur del país.
Desde el inicio de los incendios, estos han dejado 25 muertos y más de 400,000 hectáreas calcinadas en las últimas dos semanas. Para este fin de semana se esperan altas temperaturas, baja humedad y vientos fuertes en las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío y la Araucanía. Estas regiones del centro del país hasta el centro-sur, que es epicentro de los fuegos, son donde nuevos focos pueden tener un alto potencial de convertirse en grandes incendios.
El último balance del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) del Ministerio del Interior arroja que las regiones más afectadas por los incendios son Biobío, con 196,337 hectáreas afectada; la Araucanía, con 101,456; Ñuble, con 27,995, y Maule, con 27,995. En un periodo estival, los fuegos queman de media cerca de 100,000 hectáreas, lo que convierte a este en uno de los peores veranos en cuanto a incendios forestales en la historia de Chile.