En medio de una protesta que abogaba por el acceso a la vivienda, en oposición a la Ley de Usurpaciones frente a La Moneda, el presidente chileno abandonó su despacho y se unió a la multitud en compañía de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana. Sosteniendo un megáfono, Boric dirigió la palabra a los presentes: “Compañeros y compañeras, pobladores y pobladoras”, expresó mientras los manifestantes lo rodeaban, y según informó el diario La Tercera, su escolta mostraba signos de nerviosismo mientras intentaba protegerlo.
Boric enfatizó que aunque hay personas que no aprueban este tipo de acciones y su interacción directa con los manifestantes, él tiene una convicción clara: “Tengo la certeza y la claridad de que nuestra obligación es hacia ustedes, pobladores y pobladoras”, aseguró.
En medio de la calle, el presidente continuó explicando: “Cuando anunciamos la meta de construir 260 mil viviendas, muchos escepticos decían que era imposible. Sin embargo, quiero dejar en claro que no solo cumpliremos con esas 260 mil viviendas, sino que las sobrepasaremos. Trabajaremos en colaboración con ustedes y los comités”, afirmó con decisión.
Además, Boric expresó su compromiso de asumir la responsabilidad por los errores y corregirlos en conjunto con la comunidad. “No cederé en mi empeño por cumplir los objetivos y el programa encomendado por el pueblo. Estaré aquí como presidente dispuesto a seguir dialogando y enfrentando juntos los desafíos que se nos presenten, porque este trabajo no es sencillo. Pero no claudicaré en mi esfuerzo por cumplir los anhelos y el plan que la gente nos ha confiado”, concluyó en su discurso improvisado, que había sido comunicado con pocos minutos de anticipación a su equipo, quien coordinó el cierre de la calle.