Decenas de mapuches, convocados por el grupo radical de resistencia Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), se concentraron frente a la cárcel de la ciudad meridional de Temuco para defender a sus “presos políticos” en el inicio del controvertido estado de emergencia decretado esta madrugada por el Gobierno de Chile, que ha devuelto al ejército el control de las rutas y las carreteras en la conflictiva región “macrosur”.
Según pudo constatar Efe, efectivos del Destacamento de Montaña N°8 Tucapel, en Temuco, se movilizaron por la provincia de Cautín, y unidades de los regimientos Logístico N°3 de Victoria y de Caballería N°3 Húsares lo hicieron en Malleco y Angol.
En todas ellas, el tráfico era fluido y “normal”, según dijeron a Efe varios de los habitantes de la zonas citadas y de grandes ciudades como Temuco.
La entrada en vigor del estado de emergencia, al que el nuevo Gobierno liderado por el progresista Gabriel Boric se oponía y al que se ha resistido buscando otras alternativas, coincidió con una gran ceremonia mapuche frente a la cárcel de Temuco en la que, en ambiente festivo pero reivindicativo, participaron destacados líderes de la comunidad.
Entre ellos, varios portavoces de la CAM, grupo que se ha atribuido diferentes ataques a predios, camiones y maquinaria en la región de Bio Bio, y lonkos (líderes comunales) como Alberto Curamil, quien en 2019 fue condecorado con el premio Goldman, que reconoce al activista ambiental más importante de Centro y Sudamérica.