El consejero de ultraderecha Aldo Sanhueza, acusado de abuso sexual, renunció a su escaño en el órgano que redactará la nueva propuesta de Constitución chilena y acusó a la izquierda de “usar” su caso para “deslegitimar” el nuevo proceso constituyente.
“No ha sido una decisión fácil, pero he llegado al convencimiento de que mi renuncia es un paso indispensable para que el proceso constitucional siga el curso esperado con la posibilidad de lograr un gran acuerdo”, dijo Sanhueza en un comunicado divulgado la noche del viernes en Twitter.
La renuncia aún tiene que ser validada la próxima semana por el Tribunal Calificador de Elecciones y, en caso de ser aceptada, el órgano quedaría finalmente integrado por 50 miembros, 22 de ellos del ultraderechista Partido Republicano.
Cuando se conoció su acusación de abuso sexual y solo tres días después de las elecciones constituyentes del pasado 7 de mayo, Sanhueza decidió abandonar la formación de extrema derecha, fundada por el excandidato presidencial José Antonio Kast y partidaria de mantener la actual carta fundamental, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“Lamentablemente, producto de su derrota electoral, la izquierda radical ha decidido utilizarme como una excusa para deslegitimar el proceso, y no se detendrá hasta obstaculizar su desarrollo, buscando funarme (repudiarme en público) y cancelándome desde el primer día de sesiones”, apuntó el ultraderechista.
Los hechos, que Sanhueza califica de “infundados”, se remontan a marzo de 2019, cuando una mujer lo denunció por tocamientos en la vagina durante un viaje en autobús a la ciudad de Concepción, en el sur de Chile.