El Congreso chileno aprobó dos proyectos de ley que refuerzan el control migratorio. El primer proyecto otorga más facultades a las policías para identificar a personas en situación irregular, incluyendo a extranjeros con permisos de residencia vencidos.
El segundo amplía los plazos de expulsión de 48 horas a 5 días y modifica la carta fundamental en materia de regulación migratoria.
Según la ministra del Interior, Carolina Tohá, el plazo de 48 horas para procesos de expulsión es muy breve.
Además, el proyecto permitirá a Carabineros colaborar en las labores de control migratorio y traspasar los casos a la Policía de Investigaciones.
El fenómeno de la migración irregular ha aumentado significativamente en Chile, especialmente de ciudadanos venezolanos.
Desde 2010 a julio de 2021, la cifra se ha multiplicado por 57, pasando de 415 a más de 23.000 personas, según el Servicio Jesuita Migrante.
Chile ha iniciado un despliegue militar en los puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia para aumentar el control del ingreso irregular de personas migrantes.