Transportistas de carga agrícola y productores de las Tierras Altas de Panamá, la principal abastecedora de verduras y legumbres del país, iniciaron una huelga de 48 horas para presionar al Gobierno a que suspenda el impuesto al combustible a nivel nacional y bajen los precios del galón al consumidor.
Decenas de vehículos articulados, camiones pitufo (más pequeños que los primeros), y camionetas pick-up se quedaron estacionados en un patio central situado en el área de Volcán, una localidad de la provincia occidental de Chiriquí, donde también la mayoría de los agricultores mantuvieron cerrados sus puestos de venta en apoyo a la medida impulsada por los camioneros.
Esta “vigilia” de 48 horas se da pese a que recientemente el titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), Augusto Valderrama, anunció la congelación del precio del galón de combustible (3,78 litros) en 3,95 dólares para los transportistas de carga agropecuaria, en un intento, finalmente infructuoso, por evitar el paro.
Valderrama “nos trajo una buena noticia, no es mentira, pero pedimos que se nos congele el combustible a toda la comunidad (…) porque de nada sirve que el Gobierno nos congele el combustible a los transportistas si la comida que vamos a llevar a Panamá una enfermera no la puede comprar porque el sueldo no le alcanza”, dijo a Efe el dirigente de transportistas, Héctor Cortés.
El Gobierno del presidente Laurentino Cortizo ha optado por congelar el precio del combustible en 3,95 dólares el galón, primero al transporte público de pasajeros, buses colegiales y algunos vehículos agrícolas, y ahora al transporte de carga agropecuaria, para paliar la histórica alza de la gasolina y el diésel en el país, que es un importador neto de hidrocarburos.