Víctimas de las dictadura de Brasil y activistas de derechos humanos marcharon este domingo en São Paulo para recordar los 60 años del golpe militar, entre críticas al presidente Luiz Inácio Lula da Silva por su decisión de no realizar actos oficiales.
“¡Dictadura nunca más!” y “¡castigo a los generales!”, gritaron las decenas de personas concentradas frente al edificio del DOI-Codi, el mayor centro de torturas de opositores al régimen militar entre 1964 y 1985.
Los manifestantes pidieron al Gobierno, entre otras cosas, el establecimiento de una política de memoria y la reinstauración de la Comisión Especial de Muertos y Desaparecidos Políticos, algo que Lula prometió pero que todavía no ha cumplido.
Muchos de los asistentes a la marcha se declararon decepcionados por la negativa de Lula de recordar la fecha, en un momento en que las relaciones con el Ejército están tensas por las investigaciones policiales sobre una supuesta trama golpista para mantener a Jair Bolsonaro en el poder.
Aunque algunos ministros del Gobierno sí recordaron el aniversario en redes sociales, el presidente optó por un perfil bajo y hasta esta tarde se había limitado a felicitar el domingo de Pascua.