La policía de Brasil está empezando a utilizar una ley de seguridad nacional de la época de la dictadura militar contra los críticos del presidente, Jair Bolsonaro, mientras abogados y activistas se movilizan para brindarles ayuda legal y acusan al gobierno de tratar de silenciar la disidencia.
Recientemente, uno manifestantes desafiaron a la policía en la capital, Brasilia, marchando con carteles contra Bolsonaro después de la detención de cuatro personas que habían calificado al mandatario de “genocida” por su gestión de la pandemia del coronavirus y mostraron una caricatura en la que aparecía junto a una esvástica nazi.
La ley de seguridad nacional, que data de 1983, dos años antes del final de la dictadura militar, contempla como delito dañar a los jefes de las tres ramas del gobierno o exponerlos a peligros. La vaga norma se ha usado recientemente para arrestar o investigar a críticos de Bolsonaro.
Aunque ya hubo acusaciones previas contra destacados críticos de Bolsonaro, incluyendo un columnista de un diario, un caricaturista político y una popular estrella de YouTube, la ley se utiliza ahora cada vez contra ciudadanos de a pie.