Las autoridades brasileñas desplegaron una gran operación contra el avance de la deforestación y la minería ilegal. El operativo se realiza en una de las zonas más conflictivas de la Amazonía, informaron este miércoles fuentes oficiales.
La acción tiene lugar en los alrededores de Itaituba, estado de Pará, una de las zonas de la selva más afectadas por la deforestación. La operación se ha lanzado de forma paralela e independiente a la que se lleva a cabo desde hace días para expulsar a los mineros ilegales de la tierra indígena Yanomami.
En la nueva operación, hay por lo menos una treintena de objetivos, monitoreados desde hace meses a través de imágenes por satélite. La acción ocurre de forma simultánea por vía terrestre, fluvial y aérea. La acción la lideran agentes de fiscalización del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio). Este órgano vinculado al Gobierno cuenta con el apoyo de la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite de la Policía.
La mayoría de los objetivos son yacimientos ilegales de oro y casiterita, un mineral que se usa para la fabricación de chips y placas electrónicas. Estos campamentos están situados en el interior de unidades de conservación federales, que son administradas por el ICMBio. La operación fue bautizada con el nombre de “Pariwat”, término usado por la etnia munduruku para referirse a los no indígenas.