El estado de Amazonas en Brasil se enfrenta a la presencia de 1,664 incendios activos, lo que ha llevado al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) a movilizar 149 brigadas de bomberos adicionales en apoyo a las 140 que ya estaban trabajando para controlar la situación.
Según la evaluación del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil (MMA), factores como la deforestación acumulada en el estado, la influencia del fenómeno de ‘El Niño’ y el cambio climático han exacerbado la sequía en Amazonas durante este año.
Los municipios en Amazonas que se encuentran en una situación más crítica son Autazes, con 141 incendios, seguido de Careiro, con 110, según ha informado la Agencia de Brasil.
La ministra del MMA, Marina Silva, ha declarado que Brasil está experimentando una “emergencia climática” y ha hecho un llamado a la sociedad para que no provoque más incendios en la región. Además, el Gobierno se ha comprometido a proporcionar dos helicópteros para combatir los incendios en el estado. La ministra resaltó la gravedad de la situación, señalando que las autoridades públicas y la sociedad en general deben tomar medidas para concienciar sobre los desafíos ambientales actuales. Destacó que el cambio climático ha alterado las regularidades climáticas a las que estaban acostumbrados durante más de 30 años.
En octubre, los puntos calientes de incendios han aumentado en un 147 por ciento en comparación con el mismo mes de 2022 en el estado de Amazonas, revirtiendo la tendencia de reducción observada hasta septiembre. Si se considera el resultado acumulado desde enero hasta el 12 de octubre, se ha producido una disminución del 11,3 por ciento en la cantidad de puntos calientes.
Los incendios han tenido un impacto significativo en la calidad del aire en la región metropolitana de Manaos (AM). El presidente del Ibama, Ricardo Coutinho, ha señalado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un límite máximo de 20 microgramos por metro cúbico (µg/m³) para la calidad del aire, mientras que en Manaos actualmente se registran 225 µg/m³, lo que representa una situación de gravedad.