La principal autoridad ambiental de Brasil negó la licencia ambiental solicitada por Petrobras para explorar yacimientos de crudo en el Margen Ecuatorial, frente a la desembocadura del río Amazonas.
Se citaron “inconsistencias preocupantes” y alta vulnerabilidad socioambiental en el proyecto.
La licencia era necesaria para que la petrolera brasileña pudiera comenzar las perforaciones en esta prometedora reserva de hidrocarburos en el océano Atlántico.
El presidente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente respaldó la decisión y señaló la necesidad de realizar una Evaluación Ambiental del Área Sedimentaria en la región.
La desembocadura del Amazonas es considerada una zona de extrema sensibilidad socioambiental debido a su diversidad biológica y la presencia de reservas naturales y territorios indígenas.
La ministra de Medio Ambiente instó a Petrobras a centrarse en una transición energética en lugar de buscar nuevas fronteras de exploración, dada la importancia mundial de abordar los cambios climáticos.