Equipos de rescate siguen trabajando en el litoral del estado brasileño de São Paulo tras fuertes lluvias que han dejado hasta ahora 48 muertos. Las tempestades comenzaron el pasado sábado, cuando casi todo Brasil estaba entregado a las fiestas del Carnaval.
Si bien han disminuido la intensidad, las lloviznas que persisten en esa región han dificultado el trabajo de los rescatistas. Según el Gobierno regional de São Paulo, durante la madrugada de este miércoles fueron confirmadas otras 2 muertes, en tanto que se calcula que aún hay 57 personas desaparecidas.
Los trabajos de rescate se concentran en la ciudad de São Sebastião, donde se han registrado la mayoría de las víctimas de este desastre. Las pérdidas humanas fueron causadas por las que han sido las precipitaciones más voluminosas vistas en esa región de playas y turismo.
De acuerdo a los balances oficiales, son casi 3,000 las personas que han debido abandonar sus hogares frente al temor de que ocurran nuevos deslizamientos. La región es bordeada por sierras que en las últimas décadas han sido ocupadas irregularmente y en las que cientos de viviendas aún están en situación de riesgo. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la región el lunes y acordó un plan de ayuda a los afectados con el gobernador de São Paulo, Tarcísio Gomes de Freitas.