El mandatario lamentó no poder “interferir” en las políticas de precios de la empresa e incluso no poder ordenar su privatización.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, renovó sus críticas a la estatal Petrobras por los continuos aumentos de los precios de los combustibles, a los cuales calificó de “crimen contra la población”.
La petrolera, controlada por el Estado, pero que cotiza en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, anunció la semana pasada un aumento del 18,8 % en el precio de la gasolina y del 24,9 % en el diésel, lo cual presiona la inflación en momentos en que el líder de la ultraderecha prepara su campaña para las elecciones de octubre.
Según Bolsonaro, ese último reajuste fue anunciado cuando el precio del petróleo en los mercados internacionales llegaba a los 130 dólares por causa del impacto de la invasión rusa a Ucrania.
En ese marco, el gobernante consideró que Petrobras ahora, que el precio del crudo ha bajado a cerca de los 100 dólares por barril, el aumento del combustible en Brasil debería ser revisado.