El Gobierno brasileño anunció este miércoles un paquete de medidas para ayudar a las comunidades de la región amazónica que se están viendo afectadas por una fuerte sequía, que las autoridades atribuyen a El Niño y a la crisis climática.
Las medidas incluyen el dragado de ríos, para facilitar la navegación, ayudas económicas para agricultores y pescadores y la posible conexión de centrales térmicas para garantizar el abastecimiento de energía.
“No faltarán recursos. Quien tenga necesidades, que las envíe y serán atendidas”, dijo el vicepresidente Geraldo Alckmin durante una rueda de prensa en Manaos, capital del estado de Amazonas, adonde viajó liderando una delegación de nueve ministros.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, afirmó que la sequía en la Amazonía se debe a la coincidencia del fenómeno meteorológico de El Niño y el calentamiento de las aguas del Atlántico Norte como fruto del “cambio climático descontrolado”.
Entre las medidas anunciadas, se destinarán 138 millones de reales (27 millones de dólares) a obras de dragado en los ríos Amazonas y Madeira, importantes rutas de navegación de mercancías, ahora en riesgo por la drástica reducción de sus caudales.