La microbióloga cuenta que el entendimiento del mundo que le dan sus raíces latinas fue una ayuda a la hora de crear el modelo científico y social por el que ella y su equipo del Hospital Infantil de Texas (EE.UU.) han sido propuestos para el Nobel.
La científica hondureña María Elena Bottazzi fue nominada al Nobel de la Paz por una vacuna anticovid para la India, que según dice a EFE, es la primera para los pobres, sin limitaciones de patentes, de bajo costo y dirigida a cerrar las “brechas de equidad” global y a “descolonizar”.
Bottazzi subraya que desde hace más de dos décadas el Centro de Desarrollo de Vacunas de ese centro hospitalario ha tenido la misión de desarrollar inmunizaciones contra “las enfermedades de la pobreza”, como son los parásitos intestinales, el mal de Chagas y la esquistosomiasis, como también los coronavirus.
Dice que su idea desde que vivía en Honduras es romper el ciclo de estas “enfermedades tropicales desatendidas” que causan grandes secuelas crónicas entre personas de escasos recursos, sin seguridad sanitaria, sin educación y que suelen vivir viven en zonas remotas.
Dichas dolencias mantienen a muchas personas con “una morbilidad de salud que no logran realmente avanzar y ser productivos en la sociedad”, se lamenta.