El presidente de Chile, Gabriel Boric, lideró este sábado, en Washington, un emotivo homenaje al excanciller chileno Orlando Letelier a pocos pasos de donde fue asesinado en 1976 con un coche bomba por su incansable lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). En la ocasión, el mandatario condenó la “esencia misma” de ese régimen e instó a Estados Unidos a reflexionar sobre su rol en el quiebre institucional chileno.
“Esperamos, de verdad, que Estados Unidos haga una reflexión más profunda sobre lo que impulsaron en Chile. No solo en Chile, sino en otros países de Latinoamérica”, dijo Boric. También agradeció la desclasificación de archivos, así como un proyecto de resolución presentado esta semana por congresistas estadounidenses que pide disculpas por el papel de Washington en el golpe de Estado.
“Esto es muy importante para nosotros, significa mucho para nosotros”, subrayó Boric, cuyo discurso en la plaza Sheridan Circle fue acompañado por una incesante lluvia. A pocos metros de ese lugar, el 21 de septiembre de 1976, un coche bomba segó la vida de Letelier, quien había sido canciller del Gobierno de Salvador Allende y un incansable defensor del retorno de la democracia en Chile y su colaboradora, la estadounidense Ronni Moffitt.
“No se extingue ni se extinguirá jamás la hora en la que cayeron aquí”, donde fueron “alcanzados por el puño de la DINA”, la policía secreta de Pinochet, “como parte de una política sistemática de silenciamiento”, afirmó Boric.