El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha recibido oficialmente la propuesta de la nueva Constitución del país elaborada por el Consejo Constitucional y ha anunciado la convocatoria del plebiscito para el 17 de diciembre. Durante una ceremonia en el Salón de Honor del Congreso Nacional en Santiago, Boric expresó su agradecimiento al trabajo realizado por el Consejo Constitucional y subrayó que ahora es responsabilidad de los chilenos decidir si la propuesta los une.
El presidente de la República, junto con su deber de velar por el bienestar de todos los chilenos y chilenas, enfatizó que su principal responsabilidad es permitir que la ciudadanía se exprese con total libertad en el plebiscito programado para el 17 de diciembre.
En caso de que la población chilena apruebe la nueva Constitución, Boric afirmó que su gobierno se encargará de implementarla por completo y liderará el proceso de reformas legales y ajustes reglamentarios necesarios.
Por otro lado, si la población rechaza la propuesta constitucional, el Gobierno se concentrará en seguir trabajando para el bienestar de las personas y cumplir con su programa de gobierno.
Boric hizo un llamado a todos los compatriotas a informarse y participar, cumpliendo con el deber ciudadano de votar y contribuir juntos a decidir el destino de la nación.
Finalmente, expresó su confianza en la sabiduría del pueblo chileno, que ha tomado decisiones políticas trascendentales en el pasado, y pidió confiar en el veredicto democrático del próximo 17 de diciembre.
El Consejo Constitucional, integrado por una mayoría de representantes de la derecha y la oposición al Gobierno de Boric, presentó la semana pasada su propuesta para una nueva Constitución en Chile, donde aún rige la Constitución aprobada en la década de 1980 bajo el régimen del dictador Augusto Pinochet. Las autoridades chilenas, como confirmó Boric, se han opuesto a iniciar un nuevo proceso constituyente en caso de que la población rechace la propuesta en el referéndum de diciembre, siguiendo el patrón del borrador presentado en 2022 por la Convención Constitucional.
Los partidos que conforman el Gobierno de Boric han manifestado su oposición a la propuesta constitucional, aunque el Gobierno ha mantenido un papel informativo y no ha tomado una postura oficial. Por otro lado, los partidos de derecha han instado a la población a aprobar la propuesta.