Al menos 64 personas han muerto en los incendios forestales que azotan la región de Valparaíso en Chile, informó este domingo el presidente Gabriel Boric durante su visita a la zona afectada.
En una conferencia de prensa en Quilpué, Boric también dijo que la cifra de muertos “aumentará significativamente” y que el Gobierno estima que al menos 1.300 viviendas han sido destruidas por las llamas en esa región, pero que en Viña del Mar las cifras son mucho mayores. No especificó esas cifras.
Previamente, el ministro de Hacienda chileno, Mario Marcel, dijo a la prensa que una estimación preliminar de los daños en la región de Valaparaíso alcanzaría los “cientos de millones de dólares”.
Boric también declaró que el lunes y martes sean días de luto nacional por las víctimas del incendio.
En tanto el gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, señaló en una declaración televisada que las autoridades mantienen el toque de queda en las localidades de Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache. Las restricciones permitirán a las autoridades “concentrar fuerzas y medios” en la extinción de incendios y salvar vidas.
La delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González Cortés, dijo previamente que el toque de queda se impuso para facilitar el despliegue de apoyo logístico y de emergencia.
La alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, dijo este domingo a CNN Chile que el incendio era “probablemente el más grande de la historia” en la región y que cerca de 1.400 casas del municipio resultaron dañadas. Melipillán agregó que si bien los esfuerzos de evacuación fueron eficientes, algunas personas en las zonas afectadas no querían dejar sus hogares.
Este domingo, el papa Francisco hizo un llamado en una publicación de su cuenta de X: “#OremosJuntos por los fallecidos y los heridos víctimas de los devastadores incendios que han afectado el centro de Chile”.