Amnistía Internacional (AI) expresó su profunda preocupación por la situación que atraviesan las personas con necesidad de protección internacional en la frontera entre Perú y Chile debido al endurecimiento y militarización de las medidas de control en ambos países.
En una carta abierta, AI destacó que Chile emitió un decreto otorgando al ejército el control de la identidad, el registro y la detención en la frontera, mientras que Perú declaró el estado de emergencia restringiendo la libertad de movimiento y autorizando al ejército a apoyar a la policía en el control interno.
Esto ha desencadenado una crisis humanitaria donde se encuentran varadas aproximadamente 300 personas, en su mayoría venezolanos, haitianos y de otras nacionalidades.
AI enfatizó que toda persona tiene derecho a solicitar asilo y pidió a Chile y Perú que utilicen la definición ampliada de refugiado de la Declaración de Cartagena e implementen medidas de determinación colectiva.
Amnistía también instó a las autoridades a cesar cualquier práctica ilegal que limite o suspenda el acceso al proceso de reconocimiento de refugiados y a retirar al ejército de las tareas de seguridad ciudadana, incluido el control de identidad de refugiados y migrantes.