El vicegobernador de Georgia propuso el miércoles un incentivo financiero para los maestros de 10,000 dólares al año con el fin de promover que porten armas en las escuelas.
El vicegobernador republicano Burt Jones, quien hizo esta propuesta en la escuela primaria Austin Road en Winder, planteó la necesidad de aumentar la inversión estatal en la seguridad escolar. Esto incluiría el pago a maestros y a otros empleados no oficiales para que reciban formación en el uso de armas de fuego, así como un estipendio anual para aquellos maestros que cuenten con un certificado de entrenamiento en armas de fuego.
Su plan también aboga por imponer estándares más rigurosos en los planes de seguridad escolar que ya son obligatorios, además de incrementar los fondos otorgados a las escuelas para contratar oficiales de recursos escolares con certificación policial. Los salarios y beneficios de estos oficiales pueden superar los 80,000 dólares.
Jones argumentó que esta iniciativa es la mejor manera de preparar tanto a los docentes como a las fuerzas del orden, y que el estado debe actuar de manera proactiva para prevenir tiroteos. Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Educadores de Georgia, Lisa Morgan, se manifestó en contra de que cualquier persona que no sea un oficial certificado porte armas en las escuelas. En su lugar, sugirió que Jones debería considerar la posibilidad de proponer legislación para contratar más consejeros.
Los críticos también señalan que se requiere un entrenamiento exhaustivo para el uso adecuado de armas de fuego en situaciones de emergencia. Además, argumentan que hay antecedentes de incidentes en los que incluso agentes de policía en ejercicio han disparado accidentalmente armas de fuego en entornos escolares.
El superintendente del condado de Barrow, Chris McMichael, manifestó que su distrito permite que el jefe de seguridad porte un arma, pero que sería necesario un análisis minucioso para considerar la posibilidad de armar a otros empleados. Él respalda un aumento de fondos para los oficiales de recursos escolares, ya que su distrito no cuenta con suficientes oficiales para cubrir cada una de sus 20 escuelas.
El sheriff del condado de Barrow, Jud Smith, se mostró más a favor de la idea y sugirió que los maestros armados podrían desempeñar un papel importante en caso de un tiroteo.
La Asociación Profesional de Educadores de Georgia, el principal grupo de docentes en el estado, solicitó que los fondos destinados a la seguridad escolar se incluyan en la fórmula de financiamiento escolar del estado para garantizar un financiamiento continuo a lo largo del tiempo, en lugar de distribuirse en subvenciones únicas.