Un nuevo proyecto de ley sobre apuestas deportivas está progresando en Georgia, y sus defensores sostienen que pueden legalizar las apuestas bajo la jurisdicción de la Georgia Lottery Corporation sin necesidad de someter el tema a votación en todo el estado a través de una enmienda constitucional.
El Comité Senatorial de Desarrollo Económico y Turismo votó 8-2 el martes para avanzar con el Proyecto de Ley Senatorial 386, que propone la creación de 16 licencias para apuestas deportivas. La medida ahora pasa al Senado para un mayor debate, aunque sus perspectivas futuras aún no están claras después del fracaso de los esfuerzos para legalizar el juego en 2023. Nick Fernández de la Cámara Metropolitana de Atlanta, respaldado por los equipos deportivos profesionales de Atlanta, considera que este proyecto de ley es una victoria para Georgia.
A nivel nacional, 38 estados permiten las apuestas deportivas, algunos solo en persona, aunque la mayoría también permite las apuestas en línea desde cualquier lugar.
La atracción principal de este proyecto de ley es que solo requeriría una mayoría de votos en ambas cámaras legislativas y luego la firma del gobernador Brian Kemp. En contraste, una enmienda constitucional necesitaría dos tercios de la Cámara y el Senado antes de someterse a votación en un referéndum estatal.
Por el momento, el proyecto cuenta con el respaldo de algunos demócratas, lo que es crucial ya que algunos republicanos se oponen moralmente al juego. Sin embargo, los demócratas han retenido sus votos en años anteriores, buscando negociar otras cuestiones.
El senador republicano Clint Dixon de Buford argumenta que la medida es aceptable porque los ingresos fiscales se destinarían a clases de prekínder y becas HOPE para estudiantes con al menos un promedio de calificaciones “B” en la escuela secundaria, lo cual coincide con los usos exigidos cuando los votantes enmendaron la constitución para permitir una lotería en 1992. No obstante, sus opositores advierten que la medida podría ser declarada inconstitucional, argumentando que en 1992 los votantes nunca creyeron que estaban autorizando las apuestas deportivas, que entonces solo se permitían en persona en los casinos de Nevada.
Otro comité del Senado aprobó a principios de esta sesión un proyecto de ley que requeriría una enmienda constitucional, pero no ha habido más avances sobre esa medida. Estas propuestas cuentan con el respaldo de quienes desean ver casinos y apuestas en carreras de caballos en Georgia, así como de aquellos que desean destinar los impuestos de las apuestas deportivas a otros fines.