Rosalynn Carter, la exprimera dama, defensora de la lucha por la salud mental y consejera política de su marido, el presidente Jimmy Carter, murió este domingo a los 96 años en su casa de Plains, en Georgia, rodeada de toda su familia. En un comunicado, el expresidente Carter expresó su dolor tras el fallecimiento de su compañera de vida, con la que estuvo casado 77 años: “Rosalynn fue mi socia al igual en todas las cosas que logramos. Me dio sabiduría, guía y coraje cuando lo necesité. Mientras Rosalynn estuvo en este mundo, siempre supe que alguien me quería y me apoyaba”, remarcó en su nota.
Rosalynn Carter residió en la Casa Blanca entre enero de 1987 y enero de 1981. Ella fue una de las primeras damas que tuvo una oficina y acudió a diario, cosa que no era habitual, y transformó la figura de la esposa del presidente en una persona con un compromiso, no solo una acompañante. Incluso asistía como una más a las reuniones del gabinete de gobierno.
El Centro Carter, el grupo de derechos humanos que fundó y dirigió el matrimonio, anunció el pasado mayo que Rosalynn había sido diagnosticada con demencia senil: “Continuó viviendo felizmente en casa con sus marido, disfrutando las primaveras en Plains y las visitas de sus seres queridos”, señaló la organización este domingo en un comunicado.
Los Carter, siempre han contado con el cariño de los estadounidenses al salir de la Casa Blanca, donde solo estuvieron un mandato. Eleanor Rosalynn Smith nació en Plains, el 18 de agosto de 1927, la mayor de cuatro hijos. Su padre falleció cuando ella tenía 13 años y su madre se puso a trabajar como modista para sacar adelante a los suyos. Tras su matrimonio con el expresidente de los Estados Unidos, tuvieron tres hijos y una hija, cada uno nacido en un sitio diferente: Virginia, Hawai, Connecticut y Georgia.