Una política de armas propuesta en las Escuelas del Condado de Barrow podría permitir que algunos empleados porten armas en el campus.
La medida, que será sometida a votación, establecería que ciertos empleados, designados por el Superintendente y aprobados por la junta de educación, tengan los artefactos en cualquier plantel.
Asimismo, el plan ordena una capacitación sobre “juicio, tiro con pistola, puntería y una revisión de las leyes vigentes relacionadas con el uso de la fuerza para la defensa propia o de otros”.
“Los maestros no van a estar armados”, dijo el superintendente del condado de Cobb, Chris Ragsdale. “Obviamente, es muy importante para nosotros agotar todas las opciones posibles para mantener seguros a nuestro personal y estudiantes”, agregó.