Conocer la cocina tiene muchos beneficios. Es más barato preparar una comida en casa en lugar de comer fuera. Lo que es más importante, la comida es combustible, por lo que tener habilidades básicas para cocinar nos ayuda a preparar comidas más saludables. Pero los pacientes con cáncer o los supervivientes de cáncer a menudo necesitan “alimentar” de manera diferente.
El Hospital Northside, en colaboración con la comunidad de apoyo al cáncer de Atlanta, organiza clases mensuales de cocina adaptadas a las personas que han sido diagnosticadas con cáncer.
Un grupo rotativo de dietistas registrados dan demostraciones de cocina en vivo mensualmente en los hospitales de Northside que se centran en lo que llaman alimentar a los pacientes con cáncer y a los sobrevivientes para la actividad física.
Muchos de ellos se someten a tratamiento que les generan cambios en el gusto, el apetito y las náuseas. Además, pueden ser demasiado débiles para crear una comida completa, por lo que los expertos ayudan a diseñar recetas que sean sencillas y fácilmente adaptables.
Además de las clases de cocina, Cancer Support Community Atlanta también ofrece varios servicios gratuitos, incluyendo grupos de asesoramiento y apoyo para pacientes y sobrevivientes de cáncer.