El próximo 26 de marzo marcará el tercer aniversario del poderoso tornado que golpeó Newnan y el condado de Coweta, dejando una devastación que sigue siendo evidente hasta el día de hoy. Resulta difícil imaginar que la labor de limpieza aún esté en curso. Un programa de remoción de árboles implementado por el condado ha ayudado a los residentes a eliminar los árboles dañados que continuaban representando un peligro. Este tornado, clasificado como EF4, azotó Newnan con vientos superiores a las 170 millas por hora.
Una de las amenazas persistentes, incluso años después del desastre, han sido los árboles dañados en propiedades privadas que podrían caer sobre las viviendas. En respuesta a esto, los funcionarios de Manejo de Emergencias del Condado de Coweta pusieron en marcha un programa financiado principalmente por una subvención estatal de un millón de dólares. Bajo este programa, el condado asumiría el costo de eliminar árboles peligrosos cercanos a las residencias de las familias, siempre y cuando estas estuvieran dentro de la trayectoria registrada del tornado.
El programa del condado de Coweta se extendió por más de un año y medio, durante el cual se retiraron más de 1,400 árboles peligrosos en terrenos privados. Para ser elegibles, los propietarios debían solicitar el programa y los árboles debían estar ubicados a menos de 125 pies de sus residencias. En promedio, se retiraron entre cuatro y seis árboles por cada propietario, con algunos casos que requirieron la eliminación de hasta 14 árboles en una sola propiedad.
Este programa se inició en septiembre de 2022 y recién ha llegado a su fin este mes. Ante la finalización de los fondos estatales de un millón de dólares, el condado de Coweta desembolsó más de $300,000 para continuar con el programa, al determinar que aún había viviendas en riesgo debido a árboles dañados por el viento.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, la trayectoria del tornado abarcó 38 millas a través de tres condados, siendo el condado de Coweta el más afectado, con una trayectoria de una milla de ancho mientras atravesaba la ciudad de Newnan. En total, 1,700 viviendas sufrieron daños y 70 fueron completamente destruidas.