Nathan Wade, el fiscal especial contratado por la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, para ayudar en su histórica acusación de crimen organizado contra el expresidente Donald Trump, presentó su renuncia.
El viernes, el juez del Tribunal Superior del condado de Fulton, Scott McAfee, determinó que Nathan Wade tendría que renunciar al caso si Willis deseaba permanecer a cargo del mismo.
El fallo de McAfee desencadenó un intercambio de correspondencia el viernes por la noche entre Willis (la fiscal de distrito elegida localmente que ha presentado numerosas acusaciones contra el 45º presidente y sus aliados por intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia) y Wade, con quien ha admitido mantener una relación romántica.
Wade ofreció su renuncia en una carta dirigida a Willis, y expresó que lo hacía “en aras de la democracia, en servicio al público estadounidense y para avanzar en este caso lo más rápido posible”.
Además, Wade afirmó estar “orgulloso del trabajo realizado por nuestro equipo en la investigación, acusación y litigación de este caso”.
Willis aceptó la renuncia de Wade de manera inmediata y lo elogió por su “profesionalismo y dignidad”. En su respuesta, Willis mencionó que Wade había enfrentado “amenazas contra él y su familia, así como ataques injustificados en los medios y en los tribunales a su reputación como abogado”.
Por último, Wade expresó en su carta que buscar justicia para el pueblo de Georgia y Estados Unidos, y contribuir al esfuerzo por preservar el estado de derecho y la democracia, había sido el honor de su vida.