Un ex propietario de un bufete de abogados con sede en Atlanta ha admitido su culpabilidad en cargos federales de fraude electrónico.
Las autoridades han revelado que Matthew Allen Dickason, de 47 años, quien en el pasado era dueño de un bufete local especializado en derecho inmobiliario, confesó haber malversado millones de dólares pertenecientes a sus clientes para cubrir sus propios gastos.
De acuerdo con la documentación presentada en el tribunal, Dickason tenía la responsabilidad de supervisar cientos de transacciones inmobiliarias por un monto total de varios millones de dólares en su trabajo. Los investigadores afirman que desvió millones de dólares destinados a la compra de propiedades por parte de sus clientes para pagar sus deudas personales y gastos. Posteriormente, empleaba los fondos de nuevos clientes para completar las transacciones anteriores.
El fiscal federal Ryan K. Buchanan comentó al respecto: “Es lamentable que un abogado haya traicionado la confianza depositada en él por sus clientes, pero esto es precisamente lo que hizo Dickason. Apropió indebidamente millones de dólares pertenecientes a sus clientes para su propio beneficio personal, sin preocuparse por el impacto que esto tendría en sus clientes”.
En un intento por ocultar su actividad fraudulenta, funcionarios señalan que Dickason manipulaba la información de contabilidad de su firma, registrando pagos ficticios de hipotecas. El ex abogado, que actualmente reside en Ohio, se ha declarado culpable de un cargo de fraude electrónico ante un tribunal federal.
Se prevé que un juez de distrito de los Estados Unidos lo sentencie por este delito el 17 de enero de 2024.