Empresa de Atlanta convierte plásticos difíciles de reciclar en combustible

La empresa Nexus Circular en el suroeste de Atlanta ha convertido millones de libras de plásticos destinados a vertederos nuevamente en aceite y cera que se utilizará para la producción de nuevos plásticos.

Esto se trata de un proceso importante porque alrededor de 27 millones de toneladas de plástico terminaron en vertederos el año pasado, según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU.

Esta basura potencialmente dañina tarda cientos de años en descomponerse.

Muchos residentes colocan productos no reciclables en contenedores de reciclaje de flujo único, incluidas bolsas de plástico y envolturas de alimentos, que son demasiado costosos o complejos para reciclar, según el gerente de reciclaje del condado de Cherokee, Troy Brazie.

Brazie dijo que alrededor del 20 % de lo que recibe de los clientes en sus instalaciones termina en un vertedero.

“Existe el proceso de pensamiento de que bueno, es plástico, por lo que se reciclará porque lo estoy poniendo en reciclaje”, dijo Brazie.

Ese plástico difícil de reciclar es exactamente lo que quiere el fundador de Nexus, Jeff Gold. En su planta de 120.000 pies cuadrados, convierte 50 toneladas de plásticos en combustible al día.

Ese aceite y cera se venden a socios como Shell y Chevron Philips para fabricar plástico nuevo.

El año pasado, Nexus recibió una importante inversión de Cox Enterprises para escalar la operación.

“La cantidad de material (que hemos) desviado, casi 4 millones de libras de plástico que de otro modo irían al vertedero, de vuelta a productos útiles y valiosos que en sí mismos son procesos circulares reciclados”, dijo Gold.

El profesor del Instituto de Tecnología de Georgia, Carsten Sievers, dijo que Nexus es una de las pocas empresas en los EE. UU. y Europa que utilizan este tipo de reciclaje molecular.

Dijo que volver a convertirlo en bloques de construcción de plástico nuevo es una gran mejora con respecto a estar en un vertedero.

Sievers dijo que el plástico potencialmente peligroso se descompone en nuestros océanos y suministro de agua.

“Creo que gestionar nuestra huella ambiental es generalmente algo que todos deberíamos desear”, dijo.