La compañía Delta Air Lines, con sede en Atlanta, informó sobre una inversión de $60 millones en una empresa emergente que espera construir taxis aéreos eléctricos similares a helicópteros para transportar pasajeros al aeropuerto Hartsfield–Jackson.
Directivos anunciaron que la empresa adquirió una participación del 2% en Joby Aviation y podría invertir otros $140 millones a medida que el fabricante alcanza hitos clave.
Joby se encuentra entre varias sociedades que trabajan en aeronaves eléctricas que despegan y aterrizan verticalmente. La compañía refirió que espera comenzar a volar en el 2024.
Los diseños actuales de taxis aéreos eléctricos son demasiado pequeños para usarlos en vuelos de aerolíneas: el peso de las baterías es uno de los grandes obstáculos que enfrentan los fabricantes, sin embargo, creen que las máquinas podrían ser atractivas como un viaje que ahorra tiempo hacia y desde los aeropuertos en las grandes ciudades congestionadas por el tráfico.