La congresista republicana Marjorie Taylor Greene ha recibido críticas por acudir en Orlando a un foro de neonazis antes de su participación este sábado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se lleva a cabo en esa ciudad de Florida y que hoy tiene como figura más relevante al expresidente estadounidense Donald Trump.
Congresistas como la republicana Liz Cheney rechazaron la participación de ayer viernes de Greene y su colega Paul Gosar en la conferencia anual del comité político de Estados Unidos Primero, al considerarla “de supremacistas blancos, antisemitas” y partidarios del presidente ruso, Vladimir Putin.
Cheney señaló este sábado en su cuenta de Twitter que esa participación sucede mientras “el silencio de los líderes del Partido Republicano es ensordecedor”, en referencia a la invasión de Ucrania por el ejército de Rusia, ordenada por Putin.
La conferencia, que comenzó el jueves pasado y culmina mañana, domingo, ha centrado sus ponencias en las críticas a las política del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, incluso con ataques directos al demócrata con conferencias como la titulada “El imbécil en jefe”.
Los participantes de la CPAC hoy han seguido la línea de Trump, de señalar que Biden ha sido “débil” en su respuesta a la invasión rusa.
Trump (2017-2021) ha dicho que el presidente ruso, al que calificó de “genio”, no habría actuado del modo en que lo ha hecho si él siguiera al frente del país y que si lo ha actuado de ese modo es porque ha visto la “debilidad” de Estados Unidos.
Durante tres días, la conferencia ha girado en torno a la crisis migratoria, el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por una turba de seguidores de Trump, China, el movimiento anti-racismo y la política de EE.UU. en Oriente Medio, entre otros temas.
La CPAC afirma ser “la reunión de conservadores más grande e influyente del mundo” y el “tercer evento político y de prensa” más importante del año, detrás del discurso del Estado de la Unión y de la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca.