La inseguridad alimentaria en North Fulton ha alcanzado su punto más alto registrado, mostrando un aumento de casi el 50 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. De acuerdo con representantes de North Fulton Community Charities (NFCC), muchas familias trabajadoras están recurriendo a su despensa de alimentos.
Aunque NFCC opera diversos programas, como asistencia financiera de emergencia para alquiler o servicios públicos, preparación de la fuerza laboral y una tienda de segunda mano, es su despensa de alimentos en Roswell la que evidencia el impacto de la inseguridad alimentaria en las familias del área metropolitana de Atlanta.
Lo distintivo de la despensa de alimentos de NFCC radica en que permite a sus miembros seleccionar los alimentos que necesitan.
“Es como ir a una tienda de comestibles. Les brinda dignidad a nuestras familias, les ofrece opciones, lo cual es realmente importante para nosotros”, explicó Melody Fortin, encargada de los servicios de despensa en North Fulton Community Charities.
La tienda opera seis días a la semana, con 190 voluntarios que se encargan de mantener los estantes surtidos y atender a un promedio de 200 familias diariamente en Roswell, Alpharetta, Johns Creek, Milton y Mountain Park.
“Las necesidades son variadas. Hay personas mayores con ingresos fijos, quienes tienen necesidades específicas. También hay individuos cuyos automóviles se descomponen y pueden necesitar la despensa por un tiempo. Además, hay personas que dependen de nosotros de manera constante, lo que les permite permanecer en sus hogares”, destacó Fortin.
La tienda de segunda mano de la organización está ubicada junto a la despensa de alimentos. NFCC proporciona vales a los miembros de la despensa para adquirir ropa y artículos para el hogar en la tienda de segunda mano. Esta tienda también está abierta al público, y al realizar compras, los clientes contribuyen a que NFCC continúe con su misión.
“Cuando alguien dona ollas y sartenes que no necesita, las organizo, les pongo precio y alguien más que las necesite las comprará. Con los fondos generados por la tienda de segunda mano, compramos alimentos para personas que de otra manera enfrentarían la hambruna”, explicó Teresa Doré, voluntaria de la tienda de segunda mano.