Cada miércoles en el Cowart Family YMCA en Brookhaven, se lleva a cabo una sesión de entrenamiento con un enfoque único: frenar el avance del Parkinson.
Miki Joyner, instructora de ejercicios grupales, dirige la clase de movimiento para personas con Parkinson, que incorpora una variedad de ejercicios diseñados para abordar los síntomas de la enfermedad.
En lugar de utilizar equipos como la cinta de correr y las pesas, la clase se centra en aspectos más específicos, como las expresiones faciales, la fuerza vocal, la marcha y la destreza manual.
Joyner encuentra gratificante enseñar esta clase, ya que puede ver los beneficios que experimentan los participantes, como Rick Irwin, quien ha notado una mejoría en sus síntomas desde que comenzó a asistir.
Paula, la esposa de Rick, también participa en las clases y ha notado mejoras significativas en la salud de su esposo durante sus visitas médicas recientes.
Aunque la clase no puede eliminar el avance del Parkinson, ofrece a los participantes la oportunidad de tener más tiempo, ralentizar la progresión de la enfermedad y encontrar un propósito y comunidad en la lucha contra la enfermedad.
Para Joyner, la clase es una expresión de su pasión por enseñar y su deseo de hacer una diferencia positiva en la vida de los demás.