El Museo Metropolitano de Nueva York ha inaugurado una exposición sobre los cipreses del pintor Vincent Van Gogh, revelando que estuvo fascinado con estos árboles durante los dos últimos años de su vida, más tiempo del que se creía.
La exposición, titulada “Los cipreses de Van Gogh”, reúne dos cuadros icónicos de 1889, la “Noche estrellada” del MoMA y el “Campo de trigo con ciprés” del Met, que no habían sido exhibidos juntos desde 1901.
La muestra cuenta con la colaboración de unas 30 instituciones y coleccionistas de todo el mundo, incluyendo una veintena de cuadros, acuarelas y dibujos.
La exposición desafía la idea convencional de que Van Gogh descubrió los cipreses después de ingresar al hospital psiquiátrico en 1889.
Se revela que el artista ya estaba fascinado por estos árboles meses antes.
La exposición se divide en tres etapas, mostrando la evolución de la representación de los cipreses en la obra de Van Gogh.
Estos árboles se convierten en un tema emblemático en su arte durante su estancia en Arles y continúan siendo explorados durante su tiempo en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy. La exposición destaca la importancia de Johanna Van Gogh-Bonger, cuñada de Van Gogh, en la preservación de su obra y su contribución a su fama póstuma.