Hace más de dos décadas, Madonna y Salma Hayek se postularon para interpretar a Frida Kahlo en cine. Fue la mexicana quien finalmente ganó esa oportunidad y su trabajo le valió una nominación al Oscar en 2003 como Mejor Actriz.
La noche del viernes, México y The Celebration Tour unieron a estas reinas en un mismo escenario. La cantante estadounidense ofreció el último concierto de su gira 2024 en el Palacio de los Deportes y, para sorpresa de todos, tuvo a Salma Hayek como invitada especial.
Fue una noche inolvidable, espectacular y de euforia, en la que Madonna cerró con broche de oro su visita a este país con la presencia de la actriz mexicana que, con una falta tehuana, típica vestimenta de la pintora Frida Kahlo, y peinado de trenza con diadema de flores, subió al escenario para formar parte del panel de jueces y calificar en pasarela, el desempeño de los bailarines. Todo como parte del show.
El hecho de que Salma Hayek haya estado con la Reina del Pop significó un momento cultural significativo de gran relevancia, porque resalta la influencia y legado de Frida Kahlo, ícono de la cultura pop hasta nuestros días. Además, simboliza un puente entre México y el mundo, celebrando la música, el arte y la identidad.
Cuando el público notó a Salma en el escenario, la energía se desbordó por completo. En cada rincón del llamado coloso de la Magdalena Mixhuca, el público no hacía más que aplaudir y gritar de la emoción mientras las dos reinas se miraban en complicidad, a sabiendas de que juntas entregarían un mágico momento que marcaría un hito en la historia del espectáculo internacional.